viernes, 6 de mayo de 2016

Una salvación tan grande ...

Basados en algunos escritos del hermano Henderson, hemos llegado a caminar en el mayor entendimiento de la Salvación que es en Cristo Jesús.
Entre los cristianos deberíamos llegar a necesarios acuerdos semánticos. Quiero decir que al momento de hablar de algún tema en particular, los interlocutores deberían ponerse de acuerdo con el significado de las palabras que están usando.
Cuando dos cristianos hablan entre sí, y usan términos como "iglesia", "congregarse", o "salvación", es posible que cada uno tenga distintas perspectivas del alcance de esos términos.
Veamos específicamente lo que ocurre con la "salvación".
Hay distintas ideas erróneas acerca de la SALVACIÓN:
Ø  Para ciertas religiones, la salvación se verá "después de la muerte".
Ø  Para otros, salvación es solo "la puerta de entrada" al cristianismo, lo básico, y ahora debe dirigirse hacia lo más profundo de Dios.
Ø  Para otros -tal vez la peor idea- salvación es levantar la mano para solicitar un perdón PERSONAL por "malos actos cometidos" (pecados).
Estas ideas erróneas son causa y consecuencia de ignorancia y confusión.
¿Qué significa esa salvación para usted? ¿Cuál es tu idea de salvación? ¿Qué ha visto de la salvación? ¿Solamente que Dios ha perdonado los delitos que cometió? Eso es cierto, pero esas ideas son una perspectiva anémica de la salvación que hemos recibido en Cristo.
La salvación no es un "estado de justicia". Ni un "estado de perdón". Ni un regalo recibido. La salvación es tan inmensa como Jesucristo mismo, tan inescrutable como las riquezas de Cristo. Porque la SALVACIÓN ES CRISTO.
Llegamos a conocer y a experimentar la salvación cuando conocemos y experimentamos a la Persona de Jesucristo. Por lo tanto, nuestra experiencia de la salvación es nuestra experiencia de Jesucristo, nuestra comprensión espiritual de la salvación es nuestra comprensión de Jesucristo.
El tema es que esto no se aprende intelectualmente, sino cuando participamos de Su Muerte y de Su Vida.
Muchos han comenzado mal, pensando que Cristo murió para que nosotros no tuviéramos que hacerlo.¡¡Una terrible mentira!!
Para graficar la salvación, una revista cristiana para niños cuenta esta historia: "Una persona está parada en medio de una calle, y un camión viene a toda velocidad hacia él. El hombre no se da cuenta de que su vida está en peligro. Jesús, sin embargo, está a salvo a un lado de la calle, y ve todo. Rápidamente corre hacia la calle, justo frente al camión que se aproxima, lo toma y empuja para ponerlo a salvo; pero por salvarlo, pierde Su vida. Él murió para que ustedes pudieran vivir; Él dio Su vida por ustedes".
Esta es una historia completamente equivocada.
Esa misma historia -contada para niños- más correcta sería: "Jesús está caminando en medio de la calle y un camión se aproxima a toda velocidad hacia él. Un hombre está tranquilo a un lado de la calle mirando lo que está ocurriendo. Justo antes de que el camión alcance a Jesús, Él corre hacia el hombre, lo agarra, lo arrastra al centro de la calle, lo absorbe en Sí mismo, y el camión los atropella a ambos y los mata. Entonces, Jesús se levanta de la muerte, se pone de pie en la calle, y dice: “Ahora que has muerto conmigo, puedes vivir conmigo. Ahora que has sido juzgado en mi muerte, puedes vivir por medio de mi vida".
Esta experiencia completa se llama SALVACIÓN.
Colosenses 1:21-22         
21 Y a vosotros, que en otro tiempo erais extraños y enemigos, por tener la mente ocupada en las malas obras, 22 aun así, ahora os reconcilió en su cuerpo de carne por medio de la muerte, para presentaros santos y sin mancha e irreprensibles delante de Él.
Hemos reducido la magnitud y VALOR de la SALVACIÓN porque hemos reducido la magnitud del problema. Y si minimizas el problema, minimizas el valor de la solución.
La salvación es la solución de Dios a un problema, pero ¿cuál es su idea del problema? ¿Es usted un simple pecador que necesita ser perdonado? ¿Es ese su problema? Bien, entonces usted necesita una salvación muy pequeña. Pero sepa que está teniendo en poco una salvación tan grande...
Si miles de creyentes reciben una encuesta: ¿Cuál es el problema que Dios resolvió - o debe resolver - en vos? ellos responderían: la mentalidad de pobreza; Falta de visión; El carácter; Incapacidad de relacionarme con otros; Frustraciones, Depresión, Actos y pensamientos equivocados (pecados), etc.
Si suponemos que nuestro principal problema consiste en pensamientos y actos equivocados, entonces buscaremos perdón de pecados y libertad de nuestra consciencia culpable. Si lo que tenemos son "frustraciones", nos sentiremos aliviados si se mejora nuestro estilo de vida.
Cuando nosotros malentendemos la naturaleza del problema, malentendemos la solución que Dios ofrece.
La salvación comienza a volverse real en nosotros, cuando empezamos a comprender lo que Dios ha rechazado.
Dios rechaza una creación, una naturaleza que quedó corta para alcanzar Su Gloria.
¿Cuál es el gran problema? La NATURALEZA HUMANA. Ignoramos la condición natural: que toda la naturaleza humana está en contra de Dios. Y al fracasar en el reconocimiento de la profundidad de nuestro problema, fracasamos en volvernos y ver la grandeza de la solución de Dios.
Pecado no describe cierto tipo de comportamiento, sino que pecado es la naturaleza que opera en el hombre adámico y que rechaza a Dios, aunque acepta "dioses".
El pecado no es algo que hacemos, es peor que eso; el pecado es lo que el hombre es separado de Cristo.
Esa naturaleza de pecado es descripto en las Escrituras como "lo primero", lo que se salió de Dios. Y en las mismas Escrituras se muestra que eso primero tuvo que ser aniquilado a fin de instaurar "lo segundo".
La salvación tiene que ver con un juicio, un rechazo, y una aniquilación de "lo primero", a fin de implantar "lo segundo".
Ese rechazo fue mostrado muchas veces en el antiguo pacto por medio de tipos y sombras. Caín rechazado, Abel aceptado. Esaú rechazado, Jacob aceptado. Ismael rechazado, Isaac aceptado. Lea rechazada, Raquel aceptada. Manasés rechazado, Efraín aceptado. Saúl rechazado, David aceptado. Adán rechazado, Jesús aceptado. En cada ejemplo que acabo de citar, el primero, el natural, el que estaba antes, fue rechazado SIEMPRE; y el segundo, el nuevo, fue aceptado.
La salvación es el PROCESO LEGAL que incluye un juicio, un rechazo, una aniquilación de una vieja naturaleza, y UN TRASLADO A OTRA NATURALEZA.
Por nuestra ignorancia, esta naturaleza continúa en nuestra mente, pero ni Adán ni su creación son hallados en Cristo.
Jesús murió para que nosotros pudiéramos ser juzgados, rechazados, y aniquilados en Su muerte, y de este modo, pudiéramos ser trasladados a Su Santidad y poder vivir Su Vida en Él.
Jesús no nos salvó del juicio; nos DIO Su juicio.
Juan 12:27-32    
27 Ahora está turbada mi alma. ¿Y qué diré? ¿Padre, sálvame de esta hora? Mas por esto mismo llegué a esta hora. 28 ¡Padre, glorifica tu nombre! Entonces vino una voz del cielo: ¡Lo he glorificado y otra vez lo glorificaré! 29 La multitud que estaba presente y escuchando, decía que había sido un trueno. Otros decían: ¡Un ángel le ha hablado! 30 Jesús tomó la palabra, y dijo: Esta voz no ha venido por causa mía, sino por causa de vosotros. 31 Ahora es el juicio de este mundo; ahora será echado fuera el príncipe de este mundo. 32 Y Yo, cuando sea levantado en alto de sobre la tierra, a todos atraeré a mí mismo.
Si pudiéramos ver con la perspectiva de Dios, veríamos la destrucción más completa: el juicio de un hombre, de una vieja una creación y de un antiguo pacto. Veríamos que todo colapsa en la cruz, que todo cae a tierra y muere. Y luego veríamos otra vida, la vida eterna de Dios levantarse.
La gracia es que usted es libre de sí mismo a través de la muerte. La gracia significa: “No yo, sino Cristo”. La salvación es una Persona que nos otorga una muerte que no podíamos morir para que conozcamos una vida que no podemos vivir.
La grandeza de la salvación no es de lo que se nos libró, sino a lo que se nos introdujo. Somos introducidos en Alguien. Sólo conocemos y experimentamos la salvación, en la medida que conocemos y experimentamos la Persona a la que hemos venido.
La salvación es una vida completamente nueva y completamente ajena a nosotros, por naturaleza. Si usted desea conocer la salvación y experimentar la realidad de ella, deberá aprender a vivir una nueva vida, en un nuevo lugar, en un nuevo hogar.
La salvación está consumada en Cristo. Él no necesita agregarle nada, ni hay una terminación futura de ella.
La salvación es progresiva en términos de nuestra experiencia; pero está consumada en Cristo.
Cristo ha realizado una obra completa. Él no está esperando finalizarla, está esperando que usted y yo respondamos a Su impulso y caminemos en la Luz y conocimiento de la salvación, que es Cristo mismo.  
"Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia". ¿Cuánto es abundancia? Lo que tu medida entienda. La abundancia es un espíritu al cual usted le da medida.
La salvación no es un tema personal con usted o conmigo: es un asunto eterno que forma parte del plan eterno de Dios. Solo UNO fue salvo, y nosotros participamos de esa  salvación tan grande.